El hecho de analizar el problema y que tipo de medidas deberían ser tomadas es algo importantísimo, pero lo es más aún hacer algo al respecto. Ha quedado demostrado científicamente que estudiar exclusivamente los problemas provoca pesimismo y favorece la “inacción” . Por ello insisto demasiado en que aún estamos a tiempo de actuar, pero es urgente comenzar (sabemos ya cuáles son los riesgos y conocemos las medidas a adoptar), ninguna acción aislada puede ser efectiva, requerimos de un conjunto de soluciones que se apoyen mutuamente, es necesario plantearlo como un problema global.
Antes de continuar me gustaría aclararles el simple pero a la vez confuso término de: sostenibilidad. Según la Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo (CMMAD, 1988) “El desarrollo sostenible es el desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”.
Yo concluiría esta definición con la siguiente idea: El mundo no es tan grande e ilimitado como habíamos creído, y nos lo estamos acabando. Como señala Brown (1998) “Del mismo modo que un cáncer que crece sin cesar destruye finalmente los sistemas que sustentan su vida al destruir a su huésped, una economía global en continua expansión destruye lentamente a su huésped: el ecosistema Tierra”.
Tenemos que comprender que la sostenibilidad exige ver que los problemas de los que hemos hablado están interconectados y que sólo es posible llegar a una solución a escala planetaria, porque los problemas así lo son: no tiene sentido lograr una ciudad o un país sostenible (aunque sí lo tiene trabajar para que un país, una ciudad, una acción individual, contribuyan a la sostenibilidad).
Ahora bien, no se trata de ver al desarrollo y al medio ambiente como contradictorios (el primero "agrediendo" al segundo y éste "limitando" al primero) sino de reconocer que están vinculados, que la economía (que está directamente proporcionada con la construcción) y el medio ambiente no pueden tratarse por separado. Lo tenemos que ver como una economía ecológica, una construcción verde! Tenemos que hacernos a la idea de un desarrollo sostenible, sin crecimiento, es decir, sin incorporación de mayor cantidad de energía ni de materiales. Con otras palabras: es el crecimiento lo que no puede continuar indefinidamente en un mundo finito, pero sí es posible el desarrollo (Vilches y Gil, 2003; Novo, 2006). Esto sin duda alguna, es posible y necesario, porque las actuales formas de vida no pueden continuar como hasta ahora, y lo digo tanto para aquéllos (la mayoría) que viven en la precariedad como para el 20% que vive más o menos cómodamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario